Consejos para hacer el mejor bizcochuelo

Hoy te dejo lo que necesitabas, tips para que tu bizcochuelo quede perfecto y no mueras en el intento!

Pero antes un poquito de historia…

En el sigo XV en el descubrimiento de américa y los viajes en barco, ya figuraba que existían este tipo de preparaciones. Eran panes que se cocinaban dos veces (de ahí el nombre bis-cocho), para que aguantaran los largos viajes y no agarraran moho y hongos. Los usaban para las sopas.

Años mas tarde, ya a principios del siglo XIX, los pasteleros modificaron las recetas con el fin de que sean mas aireados y livianos y que no caigan tan pesados. Después de muchas pruebas, notaron que al agregarle las claras batidas a nieve, mejorarían y llegarían a su objetivo.

Foto: bonviveur.es

Uno de los mas conocidos es el bizcochuelo cuatro cuartos, que consta su preparación con 250gr de cada ingrediente: harina, azúcar, huevos y manteca.

Ahora si, van los consejos !!!

1- Precalentar el horno

Cada horno es diferente y hay que agarrarle la mano. Es muy importante que 15-10 minutos antes prendas el horno a unos 170 grados aproximadamente.

-Si el horno esta demasiado caliente, el bizcochuelo se te quemará del lado de afuera y te quedará crudo dentro.

-Si está demasiado bajo, te demorará mucho mas tiempo de lo que indica la receta.

-Podés cubrirlo con papel aluminio para evitar este tipo de errores.

-Es importante que la rejilla del horno esté en el medio para que no se cocine demasiado de abajo o de arriba y sea pareja.

2- Tener los ingredientes a temperatura ambiente

Siempre que trabajamos en pastelería se recomienda tener todo lo que vayamos a utilizar, a temperatura ambiente para integrarlos bien.

Si se usan lácteos como la leche por ejemplo, se puede templar un poco con la ayuda de un microondas (no calentarla y pasarnos de calor)

3- Cernir los secos

Esta técnica favorece a la creación de burbujas de aire en el bizcochuelo, y ayuda a que no quede apelmazado.

Si el bizcochuelo lleva frutos secos o algún tipo de deshidratado (pasas, cranberries, etc.), conviene pasarlos por harina antes de verterlos a la masa.

4- Podés agregarle una pizca de sal

La sal en las preparaciones ayuda a realzar el sabor.

5- Batí bien los huevos.

Este paso es fundamental para luego tener un buen producto final. Lo primero es romperlos e ir agregándolos de a uno, para ver su estado de validez y no tengamos que tirar todo en caso de que estén podridos.  Batilos con batidora eléctrica, hasta que queden color limón o espumosos, luego seguí batiéndolos con el azúcar.

Todo esto hará que quede bien esponjoso al sacarlo del horno.

6- Seguí al pie de la letra la medición de cada ingrediente.

En pastelería cada ingrediente debe ser pesado o medido. Un ingrediente mal pesado puede hacer que tengamos que tirar todo y hacerlo de vuelta.

7- Engrasá y enhariná el molde

Los moldes de metal hay que engrasarlos y enharinarlos para que no se pegue la mezcla al intentar desmoldarlo. Hoy en día existen también los de silicona, donde no es necesario este paso y lo podemos obviar, pero antes de rellenarlos es conveniente apoyarlos sobre la placa de horno para que sea mas fácil manipularlo. También podemos forrarlo con papel manteca para ayudarnos.

Nunca llenes el molde mas de 3/4 su capacidad, porque va a desbordarse en el horno.

Si el bizcocho es de chocolate, podés espolvorear el molde con cacao en vez de harina, para que no te quede blanco al desmoldar.

8- No abras el horno!

Muchas veces tener ansiedad y hambre no ayudan en estos procesos, y abrimos el horno muchas veces creyendo que estará listo. Sucede todo lo contrario, hace que se enfríe el horno y perdamos tiempo de cocción , el horno tiene que recuperar la temperatura, y así cada vez que lo abrimos.

Para saber si está pronto, le clavamos un cuchillo limpio y seco o un palito de brochette, y si sale seco y limpio quiere decir que esta listo y lo sacamos del horno sobre una rejilla. Si tiene masa pegada lo debemos dejar un rato mas.

9- Desmoldado y enfriado

Es fundamental no desmoldarlo en caliente hay grandes chances de que se nos rompa. Una vez que lo sacamos del horno lo dejamos en una rejilla hasta que esté frio o casi frio.

Lo mejor para que no se reseque es guardarlo en la heladera con film. O sino también podés porcionarlo, envolverlo en film con fecha y rotulación y congelarlo.